miércoles, 9 de julio de 2014

¡Despertad argentinos!




Por Lorena


Escucha Patria amiga, atiende al verso humilde de esta pequeña voz.
Tus hijos siguen unidos, pero perdidos entre el tumulto modernón. La voz de las gentes buenas y sencillas no se escucha, de tanto que gritan los de arriba, de tan aspaventoso que es su clamor.
Y aturdido queda el pueblo por la alocada bulla que despiden las ideologías. Nos zarandean, Patria querida, nos zarandean desde arriba…
Así y todo, esta tierra linda que amamantó tantas figuras, por la Historia reconocidas; que dio a luz tantas hazañas, fruto de verdadera valentía; así y todo, estos paisanos remozados, sentimos cómo la tierra nos tira desde abajo. ¡Clama que somos suyos! y desesperada tira de las raíces que muchos aún conservamos y que ella guarda, temerosa a no soltarnos.

Así, nos pulsa desde el suelo: reclamar a los de arriba. ¡Que la Patria está aquí abajo! ¡que no se impone desde arriba!
Y tus criollos desparramados, picoteando opiniones extranjeras… naufragando ideales varios… ¡Por ellos también canto! Porque somos todos hermanos.
Los recojo aquí en palabras, y los llamo a la cavilación. Es que también quieren a la Patria pero no saben cómo es que eso se hace, cómo es que se demuestra tan pura pasión. Harto ultrajado está el amor, que no saben ni pronunciarlo, y en atropellada sensación, despuntan en imprecación…
Su patriotismo está todo junto, amontonado en su interior, y explota cuando el corazón se les llena de alguna emoción. ¡Pero no saben encauzarlo! y se despilfarra en cualquier actuación. Ay… Patria apasionada, ay… Patria futbolera. Creen que pateando esferas en el aire y soltando papelitos que del cielo toman su color, se juega, de esta estirpe argentina, el honor.
¡No oyen a nuestros héroes, que gimen de dolor! ¡No oyen crujir la tierra sollozando de aflicción!
¡Despertad pueblo argentino! Atiende a la suerte tu región. Y en esta fecha indeleble, recuerda lo que fundarla costó. Recuerda tu pasado, que eterna huella dejó, marcando el rumbo de la reciente nación.
¡Recuerda porque es tu deber! y la única manera de regresarla a su esencial dirección.
Bendita cuna, que viste nacer a mis padres. Bendita cuna que atesoras en tus adentros humildes, los molidos huesos de mis abuelos, y custodias los de mis antepasados. ¡Vélalos amada Patria! consérvalos ansiosos hasta el fin. Hasta que escuchen las trompetas y el llamado del Redentor. Hasta que vuelvan a ligarse con la carne y a trabarse, ya sin colofón, al ánima que les dio vigor.
Adorada nación de naturaleza campestre y austera. Que tuviste madre radiante y piadosa, que procedes de la España valerosa, y que naciste con su unción. Que crucificada con el Señor, luchaste por mantener tu linaje, digno y religioso, en sucesivas luchas contra el invasor. Peleando desde dentro, contra tu hijo pródigo, liberal y masón; y contra razas ajenas que presumían tenernos bajo su control.
Hermoso país, mi Argentina. Raza de gauchos y de niños libres. Que a la sombra del manto de la Virgen, floreces en bendición.
Madrecita de Luján, no abandones a los retoños que al sur de América se han venido a formar. Cuídanos, como lo haces desde el principio. Infunde en nuestros corazones adormecidos, el antiguo ardor que un día nos consumió, en amor fuerte a este suelo y a su tradición.
Ayúdanos a que esta sufrida nación, sea reflejo de Perfección. Y llévanos a todos, resguardados con tu intercesión, a la verdadera Patria del hombre, a la Patria Celeste que Dios nos preparó.
¡Llévanos, bienaventurada Madre de Dios! ¡Llévanos, que estos hijos tuyos, no desean nada más, no descubren otro bien mayor!



2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. "Hermoso país, mi Argentina. Raza de gauchos y de niños libres." EXCELENTE!!! muy lindo!!! !VIVA LA PATRIA Y VIVA LA TRADICIÓN!

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